Cuidados del Olivo
El olivo prospera en condiciones de luz brillante y/o directa.
Lo óptimo es que reciba algunos rayos de sol directo en el día. Evitar que reciba sol todo el día.
Riego El riego del olivo debe ser moderado. Permite que la parte superior del sustrato se seque completamente antes de volver a regar. Esta práctica es esencial para prevenir el encharcamiento, que puede ser perjudicial para la salud de tu planta.
Humedad El olivo se adapta bien a diferentes niveles de humedad, pero prefiere un ambiente seco. Asegúrate de que la ventilación sea adecuada y evita ambientes demasiado húmedos, ya que esto puede afectar negativamente su crecimiento.
Ubicación Coloca tu olivo en un lugar que reciba suficiente luz y ventilación. Esto no solo optimiza su crecimiento, sino que también realza la belleza de su follaje. Un espacio bien iluminado contribuirá a mantenerlo saludable y vibrante.